Entre católicos y luteranos, sobre todo en Alemania, se han dado progresos.
Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI está analizando la posibilidad de realizar un “mea culpa” recíproco entre luteranos y católicos, como parte de las actividades de cara al quinto centenario del cisma protestante provocado por Lutero en 1517.
“Se ha desarrollado la idea de un "mea culpa" de ambas partes. El Santo Padre siempre ha tenido la idea que fuese necesaria una purificación de la memoria.
Es un tema que ha desarrollado desde hace tiempo”, dijo Stephan Horn a la Radio Vaticana.
“Naturalmente, los hechos históricos no pueden ser cancelados, pero la diferencia está en el cómo se ven estas cosas: cancelar el veneno de estos conflictos es una verdadera sanación.
Esto ayuda mucho para una mayor cercanía en el futuro”, agregó.
El sacerdote alemán es el presidente de la asociación de exalumnos de Benedicto XVI quien participó, el pasado fin de semana, de un curso con el papa en la residencia estiva de la Santa Sede ubicada en Castelgandolfo, al sur de Roma.
En la edición 2012 de ese curso, que se lleva a cabo cada año y lleva por nombre “Ratzinger Schülerkreis”, los asistentes –entre los cuales destacaron un cardenal, varios obispos, sacerdotes y estudiosos- analizaron el tema del diálogo entre católicos y cristianos de otras iglesias.
Sobre la solicitud recíproca de perdón, Horn consideró que tal vez “no sería muy útil” organizar un solo evento grande sino, más bien, impulsar la reconciliación en la vida cotidiana de los cristianos.
Añadió que entre católicos y luteranos, sobre todo en Alemania, se han dado progresos y una mayor amistad que no necesariamente están vinculados con “grandes acontecimiento” pero sí marcan una “gran cercanía”.
“Esta es la idea que el papa ha subrayado: el diálogo, también el diálogo de la vida, es un verdadero progreso ecuménico.
No es útil pensar sólo a una definitiva unidad, sino a cumplir los pasos que podemos dar”, añadió.
Benedicto XVI, de nacionalidad alemana, ha mostrado en varias ocasiones y públicamente su aprecio por algunas ideas de Martín Lutero, el teólogo y fraile agustino que se opuso a diversas prácticas de la Iglesia de Roma provocando el cisma protestante.
En 2017 se cumplirán 500 años de que Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg, en las cuales cuestionó diversas prácticas de la jerarquía eclesiástica, entre otras cosas la compra-venta de indulgencias.