Disaccordo tra la Santa Sede e Pontificia Università Cattolica del Perù





PUC - Perù che a conceduto a Don Müller in 2008 titolo di Dottore "honoris causa" perde i titoli di "Pontificia" e "Cattolica"‏


"In Germania, Müller è stato membro della Commissione per la Dottrina della Fede della Conferenza Episcopale Tedesca, e ha preso parte alla Commissione Teologica Internazionale. A novembre del 2008, ricevendo il dottorato “honoris causa” presso la Pontificia Università Cattolica del Perù (PUCP), disse: «Io non parlo della teologia della liberazione in forma astratta e teorica, né tanto meno ideologica, per lodare il gruppo ecclesiale progressista. Ugualmente, non temo neanche che ciò possa essere interpretato come una mancanza di ortodossia. La teologia di Gustavo Gutiérrez, indipendentemente da dove la si guardi, è ortodossa perché è ortopratica e ci insegna il modo giusto dell’agire cristiano, perché procede dalla vera fede». Queste parole hanno provocato dei malumori ad alcune parti dell’opinione pubblica dell’America Latina".





Pontificia Università Cattolica del Perù: la Santa Sede toglie i titoli "Pontificia" e "Cattolica"




La Santa Sede, con Decreto del cardinale segretario di Stato Tarcisio Bertone, in base a specifico mandato Pontificio, ha deciso di togliere alla Pontificia Università Cattolica del Perù il diritto all’uso nella propria denominazione dei titoli di “Pontificia” e di “Cattolica”, conformemente alla legislazione canonica. Lo rende noto in un comunicato la Sala Stampa vaticana.

Questa Università, “fondata nel 1917 ed eretta canonicamente con Decreto della Santa Sede nel 1942, dal 1967 ha più volte modificato unilateralmente gli Statuti con grave pregiudizio dell’interesse della Chiesa. Dal 1990 in poi l’Università, più volte sollecitata dalla Santa Sede ad adeguare i suoi Statuti alla Costituzione Apostolica Ex Corde Ecclesiae (15 agosto 1990), non ha corrisposto a tale dovere legale”. In seguito alla visita canonica del dicembre 2011 e all’incontro del rettore con il cardinale Bertone nel febbraio scorso, “ha avuto inizio un ulteriore tentativo di dialogo in vista dell’adeguamento degli Statuti alla legge della Chiesa. Ultimamente – prosegue il comunicato - il rettore con due lettere indirizzate al cardinale segretario di Stato “ha manifestato l’impossibilità di attuare quanto richiesto, condizionando la modifica degli Statuti alla rinuncia da parte dell’Arcidiocesi di Lima al controllo della gestione dei beni dell’Università”.

Ma la partecipazione dell’Arcidiocesi di Lima al controllo della gestione patrimoniale dell’Ente è stata più volte confermata con sentenze dei Tribunali civili del Perù. Dinanzi a tale atteggiamento dell’Università, confermato da altri fatti, la Santa Sede si è vista costretta ad adottare il suddetto provvedimento, pur ribadendo il dovere dell’Università di sottostare alla legislazione canonica. La Santa Sede continuerà a seguire l’evoluzione della situazione dell’Università, auspicando che in un prossimo futuro le Autorità accademiche competenti riconsiderino la loro posizione, al fine di poter rivedere il presente provvedimento. Il rinnovamento richiesto dalla Santa Sede – conclude il comunicato della Sala Stampa vaticana - renderà l’Università più capace di rispondere al compito di portare il messaggio di Cristo all’uomo, alla società e alle culture, secondo la missione della Chiesa nel mondo”.




PUCP: solución al conflicto debe ser integral



Hoy el Rector ha enviado una carta al Nuncio Apostólico de Su Santidad en el Perú, para informarle de las nuevas circunstancias surgidas tras las declaraciones hechas ayer por el señor Arzobispo de Lima y comunicándole que a la fecha no hay un acuerdo sobre la solución integral de los problemas existentes.
Ayer domingo 8 de abril, se publicó una entrevista al Cardenal Cipriani en el diario El Comercio, donde se dejan ver dos puntos importantes que comprometen el desarrollo del diálogo. El primero es que el trámite de la reforma del Estatuto es independiente de la solución del conflicto sobre la herencia de don José de la Riva-Agüero. El segundo punto es que el Cardenal ha reiniciado la discusión pública sobre este tema, cuando todas las autoridades eclesiásticas con las que el Rectorado ha dialogado en los últimos meses, han insistido en que las conversaciones se hagan en reserva.
Los antecedentes
Como se recordará, el 28 de febrero pasado, la Asamblea Universitaria indicó al Rectorado que dialogara con las autoridades de la Iglesia manteniendo la identidad católica de la Universidad, respetando su autonomía y buscando una solución integral al conflicto existente.
El Rectorado ha cumplido este encargo y elaboró, junto con las autoridades eclesiásticas, una propuesta de acuerdo que incluía una reforma estatutaria y la solución al conflicto sobre la herencia de don José de la Riva-Agüero, que es ampliamente conocido. En todo momento, el Rectorado ha hecho saber a las autoridades de la Iglesia que la aprobación de esta propuesta corresponde a la Asamblea Universitaria. Las autoridades locales de la Iglesia también han hecho saber al Rectorado que su aprobación definitiva será hecha por la Santa Sede. Por consiguiente, no estamos en las etapas finales de lograr un acuerdo sino en las iniciales.
La propuesta de acuerdo, junto con una explicación detallada del estado de las negociaciones, fue entregada a los miembros de la Asamblea Universitaria en reuniones sostenidas el lunes 2 de abril.
El impasse
El miércoles 4 de abril surgió un impasse, ya que el Rector recibió una propuesta de los negociadores del Arzobispado sobre la herencia Riva-Agüero que, en la práctica, implicaba aceptar como acuerdo común la posición del Arzobispado en los juicios que se siguen actualmente entre él y la Universidad. El pedido era equivalente a que el Arzobispado gane el juicio a través de un acuerdo con la Universidad. El Rectorado respondió que no podía aceptar de ninguna manera un acuerdo de este tipo.
La razón indica claramente que si el país ha sido testigo de años de conflicto agudo entre el Arzobispado y la Universidad sobre la herencia, no puede haber una paz duradera si no se soluciona este conflicto de manera integral. Por consiguiente, cuando el Arzobispo de Lima disocia ambos elementos en el diálogo, está rompiendo también las conversaciones. La Asamblea Universitaria ha encargado al Rectorado dialogar y nosotros lo haremos en la medida en que el Arzobispado retome el camino de solucionar todos los problemas en conjunto.
Por ello, el Rectorado considera que, en las circunstancias actuales, no hay razón para convocar a una Asamblea Universitaria de reforma del Estatuto. Si hubiera un proyecto de acuerdo integral se hará tal convocatoria, luego de informar públicamente sobre lo acordado, con un plazo de treinta días de anticipación.
El Rectorado reitera que mantendrá informada a la comunidad universitaria sobre el desarrollo de estos acontecimientos.
Lima, 9 de abril de 2012
El Rectorado




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